Una de calas vírgenes más famosas de la zona de levante es Cala Varques. Se encuentra a 21 minutos de Calas de Mallorca y se caracteriza por su fina arena blanca, sus tranquilas aguas cristalinas y sus inmediaciones cubiertas por pinares. La costa se divide en dos preciosos arenales, separados por 150 metros de rocas. También podemos encontrar diversas cuevas y galerías subacuáticas muy apreciadas por los espeleólogos, dónde poder practicar buceo, escalada u otras actividades acuáticas.
Esta playa está despertando un gran interés turístico a medida que pasan los veranos, y a causa del gran desgaste que está sufriendo, el ayuntamiento de Manacor está aplicando diferentes medidas para proteger está playa, como la prohibición del estacionamiento cercano y la limitación del fondeo de las embarcaciones. Al ser una playa virgen, no cuenta con ningún tipo de edificación ni servicios.
Para acceder hasta ella, hay que dejar el vehículo en la carretera de Calas de Mallorca en dirección a Porto Cristo, estando muy pendiente de la escasa señalización, y caminar durante 4 kilómetros para llegar a ella, por lo que ten a mano unas buenas zapatillas. Por otro lado, llegar a esta cala a través del mar es una muy buena opción. Las condiciones subacuáticas son idóneas para el fondeo de embarcaciones, puesto que se superan los 6 metros de profundidad a 200 metros de la orilla. Llevar unas gafas de buceo puede ser una fantástica opción para completar la experiencia.
Al tener un acceso difícil, la mayoría de los visitantes de esta playa suelen ser lugareños de la zona, que vienen a disfrutar de un rincón escondido y alejado de aglomeraciones. No obstante, cada vez más podemos ver a atrevidos visitantes extranjeros que se aventuran a llegar hasta ella.
¡Sitio idílico donde esconderse!